Supongo que la razón por la que no comparto ya la dirección de este blog
con mis amigos o conocidos o con personas del trabajo, es la misma por
la que decidí retirarme de la vida pública en internet. Cada vez que me
imagino creando un perfil público o cada vez que no me queda opción
(cuando tengo que abrir un perfil en tal lado donde me van a prestar tal
cosa, etcétera) Nunca antes en mi vida me había dado cuenta de que las
personas pueden ver tantas cosas de mí que yo no, nunca antes me pareció
tan claro que yo mismo no me conocía, que yo mismo no estaba al tanto
de que repetía patrones o de que era bien notoria mi tristeza en tal
situación o mi alegría en otra. Las personas en general pueden volverse
muy groseras sin razón clara en un momento dado, y no puedo controlar
nada de eso. Peor aún, tener que escucharlo de manera indirecta, es la
suma de todos los males. ¡Si tan siquiera se atreviean a decir lo que
piensan cara a cara!, he llegado a decir.
Cada quién tiene una historia personal difícil, cada uno de nosotros ha sufrido en una medida razonable o de forma desmesurada, a alguien lo han engañado con un préstamo de confianza, a alguien más nunca le habían mentido hasta que un día, zas, su madre le dice una cosa horripilante que resulta ser innegablemente verdadera, él o ella se ha engañado a sí mismos o el uno al otro en un afan de no lastimar, en un afán de mantener una conección que lastima más que unir a dos.
Es lógico pensar que cuando me enteré de que Elohim mantenía segura su vida detrás de un pseudónimo, me dieron ganas de emularla, pero no sólo como artista anónima, como todo, como ser humano que no tiene que dar explicaciones ni ofrecer disculpas por lo que siente, por sus obras, por sus errores. Por supuesto, quise ser congruente, y tomar responsabilidad por las cosas que hacía y decía. Fue duro, es duro, sigue siendo duro y posiblemente sea más difícil en el futuro. Si alguna vez regresara a ser músico o a escribir literatura, me gustaría separarme de mí mismo por esa misma razón. Es suficiéntemente difícil juntar todas mis emociones, mis miedos, mis dolores y mis tonterías, mis faltas a la buena técnica, mis humanidades que son tan promovidas y tan poco vistas en escena o en papel, y subirme a un escenario, es bien dificil como para que encima de todo, alguien de otra era de mi vida que viene a reclamar una venganza, o alguien sin contexto, alguien que se levantó con el pie izquierdo, un quién sea, me venga a joder con alguna cosa premeditada que acabe alejándome para siempre de hacer esas cosas que tanto me gustaba hacer. Evidentemente quedé muy lastimado y atemorizado, con raudales de desconfianza y con mucho dolor. De lo bueno que vino con todos los cambios vale mencionar que no tener redes sociales te forza a interactuar de forma inmediata con la gente y poco a poco, una dimensión desconocida se materializa en tu cotidianeidad. Ahora me siento cada vez más cerca de conocer una vida sin tanta intelectualización de cosas que me estorban. Desobjetivar a la gente es algo que también me va saliendo, poco a poco, mejor.
Si se preguntan por qué no paso a traducir todos los días, si me gusta tanto, esa es parte de la respuesta. Últimamente me cuesta trabajo venir aquí a compartir algo que sé, usando esta plataforma donde quienes buscan me encuentran. Quizá me encuentren muy fragmentario. En otra época me disculparía por no sentirme bien todos los días, me disculparía por no satisfacer todas sus peticiones y me disculparía por no traducir mejor. ¿Mejor que quién E, mejor que qué? Hoy por la mañana leía que al escritor y traductor-estrella Haruki Murakami le daba pena publicar sus primeras novelas traducidas porque se sentía poco o nada autorizado en la materia de la traducción. Él sólo estudió inglés en la escuela secundaria y lo demás lo aprendió por su propiacuenta, con diccionarios, una intuición literaria y paciencia. Ahora que me entero de que pocas personas leen con frecuencia cuentos o novelas en otras lenguas, al menos en mi pequeño nucleo, ahora tiene más sentido que mis formas de ser y mis creencias sean tan excéntricas.
Anhelo ser justo, permanecer mucho tiempo bajo escrutinio de personas a quienes no les importas mucho, es duro. Aunque haya tenido suerte y haya conseguido unos amigos en quienes puedo confiar, todavía tengo días en los que despierto con un dolor vivo en mi cabeza y en mi corazón. No sé, pasa el tiempo y sigo sin tener una explicación congruente de mis cargas. En esos días me duele todo, sonreír, me deuele mirar a la gente a los ojos, me duele imaginar todo lo que piensan de mí o lo que no pueden y deberían, me duele pensar que soy insuficiente, lerdo, o incapaz, o lento, o insignificante. Sé que otras personas no sienten que el mundo se les viene encima de la misma forma que a mí, pero sospecho que de todos modos, a la mayor parte nos sucede algo parecido. No lo sé, quizá es porque cuando te rompes un hueso no dejas de ver por todos lados ángulos y caídas que podrían dejarte sin mobilidad en el otro lado de la simetría corporal. Supongo que por eso veo maldad en todas partes, en esos días de terror, por eso siento que todas mis sospechas acerca de cómo mi vida "no tan mala" de pronto resulta ser la peor vida, la vida de un tipo sin un ápice de bondad, mal intencionado, oportunista, mentiroso... en esos días me sobra que alguien más me diga que soy una decepción con un comentario sarcástico o con una broma pesada. Esos días quisiera pasarlos bajo tierra o encerrado en una torre o enfermo con gripa fatal y lejos de todos. Sé que no tiene sentido, sé que no es racional, pero también sé que muchas cosas irracionales se apoderan de nuestra capacidad de decidir todos los días y somos incapaces de hacer algo al respecto. Quien diga que no tiene faltas o debilidades o disfuncionalidades o razgaduras, seguro se engaña a sí mismo y de la peor manera. En algún momento del día todos nos engañamos. No, es muy probable que las granjas orgánicas no estén logrando apaciguar el dolor de esos pobres cerdos condenados a la muerte, no, es muy probable que las noches que pasamos trabajando no van a dejarnos nada bueno en el futuro, al menos no en el sentido en que quisiéramos, no, esa persona que nos hace sonreír a veces no es lo único que le hace falta a nuestras vidas sin paz, no nos vamos a volver buenos de pronto, o más inteligentes, al que madruga muchas veces nadie lo ayuda si se le va el camión y la ruta suspende el servicio por media hora.
Sospecho que mis lectores de otra era están decepcionados de que ya no cuente con ejemplos de mi vida lo que una canción me hace sentir, y quizá hasta viejos amigos se sientan decepcionados de no poderme encontrar aquí, ya que no me pueden leer en ningún otro lado. Pero no quiero ser famoso, no me dan ganas de comenzar a subir videos todos los días a youtube para que el mundo sepa cómo canto, no me dan ganas de tocar la guitarra hasta heredar el talento que alguno de mis genes recesivos tiene en espera adentro de mi sangre. Quizá lo único bueno de estar aquí, así, como ahora estoy, es que todos los días me toca aprender sobre lo que no sé, sobre lo que podría comprender si le dedicara suficiente tiempo a pensar en ello en lugar de irme a jugar videojuegos entonces. Si jugara videojuegos como forma de vida, claro que sería al revés, o eso pienso. Al mismo tiempo que algunas teorías que afronto como parte del trabajo o de mi curiosidad propia me hacen sentir con poder y con gran confianza lo que conozco, llegan las otras que me dejan ver lo precario y escaso que es mi saber en sí. Pero sea un polo o el otro, de todos modos aprendo a verme cómo lo que soy, un pobre traductor trabajando en una computadora tratándo de sacarle unos suspiros a la noche y tratando de no quedarme dormido antes de tener que seguir despierto para trabajar más. Sí, quisiera ser más fuerte, quisiera que no me importara lo que las demás personas piensan de mí, pero como dice Julien Baker, me importa mucho, y no puedo evitarlo. Intento no arruinar las buenas noticias, pasan los meses y sigo sin incurrir en prácticas autodestructivas. Corro, disfruto unas cosas. Dijo Julien en una presentación en vivo que esta canción era sobre pensar que tú mismo hechas todo a perder y descubrir que no. Me dio gusto saber que de eso trata en su opinión.
Cada quién tiene una historia personal difícil, cada uno de nosotros ha sufrido en una medida razonable o de forma desmesurada, a alguien lo han engañado con un préstamo de confianza, a alguien más nunca le habían mentido hasta que un día, zas, su madre le dice una cosa horripilante que resulta ser innegablemente verdadera, él o ella se ha engañado a sí mismos o el uno al otro en un afan de no lastimar, en un afán de mantener una conección que lastima más que unir a dos.
Es lógico pensar que cuando me enteré de que Elohim mantenía segura su vida detrás de un pseudónimo, me dieron ganas de emularla, pero no sólo como artista anónima, como todo, como ser humano que no tiene que dar explicaciones ni ofrecer disculpas por lo que siente, por sus obras, por sus errores. Por supuesto, quise ser congruente, y tomar responsabilidad por las cosas que hacía y decía. Fue duro, es duro, sigue siendo duro y posiblemente sea más difícil en el futuro. Si alguna vez regresara a ser músico o a escribir literatura, me gustaría separarme de mí mismo por esa misma razón. Es suficiéntemente difícil juntar todas mis emociones, mis miedos, mis dolores y mis tonterías, mis faltas a la buena técnica, mis humanidades que son tan promovidas y tan poco vistas en escena o en papel, y subirme a un escenario, es bien dificil como para que encima de todo, alguien de otra era de mi vida que viene a reclamar una venganza, o alguien sin contexto, alguien que se levantó con el pie izquierdo, un quién sea, me venga a joder con alguna cosa premeditada que acabe alejándome para siempre de hacer esas cosas que tanto me gustaba hacer. Evidentemente quedé muy lastimado y atemorizado, con raudales de desconfianza y con mucho dolor. De lo bueno que vino con todos los cambios vale mencionar que no tener redes sociales te forza a interactuar de forma inmediata con la gente y poco a poco, una dimensión desconocida se materializa en tu cotidianeidad. Ahora me siento cada vez más cerca de conocer una vida sin tanta intelectualización de cosas que me estorban. Desobjetivar a la gente es algo que también me va saliendo, poco a poco, mejor.
Si se preguntan por qué no paso a traducir todos los días, si me gusta tanto, esa es parte de la respuesta. Últimamente me cuesta trabajo venir aquí a compartir algo que sé, usando esta plataforma donde quienes buscan me encuentran. Quizá me encuentren muy fragmentario. En otra época me disculparía por no sentirme bien todos los días, me disculparía por no satisfacer todas sus peticiones y me disculparía por no traducir mejor. ¿Mejor que quién E, mejor que qué? Hoy por la mañana leía que al escritor y traductor-estrella Haruki Murakami le daba pena publicar sus primeras novelas traducidas porque se sentía poco o nada autorizado en la materia de la traducción. Él sólo estudió inglés en la escuela secundaria y lo demás lo aprendió por su propiacuenta, con diccionarios, una intuición literaria y paciencia. Ahora que me entero de que pocas personas leen con frecuencia cuentos o novelas en otras lenguas, al menos en mi pequeño nucleo, ahora tiene más sentido que mis formas de ser y mis creencias sean tan excéntricas.
Anhelo ser justo, permanecer mucho tiempo bajo escrutinio de personas a quienes no les importas mucho, es duro. Aunque haya tenido suerte y haya conseguido unos amigos en quienes puedo confiar, todavía tengo días en los que despierto con un dolor vivo en mi cabeza y en mi corazón. No sé, pasa el tiempo y sigo sin tener una explicación congruente de mis cargas. En esos días me duele todo, sonreír, me deuele mirar a la gente a los ojos, me duele imaginar todo lo que piensan de mí o lo que no pueden y deberían, me duele pensar que soy insuficiente, lerdo, o incapaz, o lento, o insignificante. Sé que otras personas no sienten que el mundo se les viene encima de la misma forma que a mí, pero sospecho que de todos modos, a la mayor parte nos sucede algo parecido. No lo sé, quizá es porque cuando te rompes un hueso no dejas de ver por todos lados ángulos y caídas que podrían dejarte sin mobilidad en el otro lado de la simetría corporal. Supongo que por eso veo maldad en todas partes, en esos días de terror, por eso siento que todas mis sospechas acerca de cómo mi vida "no tan mala" de pronto resulta ser la peor vida, la vida de un tipo sin un ápice de bondad, mal intencionado, oportunista, mentiroso... en esos días me sobra que alguien más me diga que soy una decepción con un comentario sarcástico o con una broma pesada. Esos días quisiera pasarlos bajo tierra o encerrado en una torre o enfermo con gripa fatal y lejos de todos. Sé que no tiene sentido, sé que no es racional, pero también sé que muchas cosas irracionales se apoderan de nuestra capacidad de decidir todos los días y somos incapaces de hacer algo al respecto. Quien diga que no tiene faltas o debilidades o disfuncionalidades o razgaduras, seguro se engaña a sí mismo y de la peor manera. En algún momento del día todos nos engañamos. No, es muy probable que las granjas orgánicas no estén logrando apaciguar el dolor de esos pobres cerdos condenados a la muerte, no, es muy probable que las noches que pasamos trabajando no van a dejarnos nada bueno en el futuro, al menos no en el sentido en que quisiéramos, no, esa persona que nos hace sonreír a veces no es lo único que le hace falta a nuestras vidas sin paz, no nos vamos a volver buenos de pronto, o más inteligentes, al que madruga muchas veces nadie lo ayuda si se le va el camión y la ruta suspende el servicio por media hora.
Sospecho que mis lectores de otra era están decepcionados de que ya no cuente con ejemplos de mi vida lo que una canción me hace sentir, y quizá hasta viejos amigos se sientan decepcionados de no poderme encontrar aquí, ya que no me pueden leer en ningún otro lado. Pero no quiero ser famoso, no me dan ganas de comenzar a subir videos todos los días a youtube para que el mundo sepa cómo canto, no me dan ganas de tocar la guitarra hasta heredar el talento que alguno de mis genes recesivos tiene en espera adentro de mi sangre. Quizá lo único bueno de estar aquí, así, como ahora estoy, es que todos los días me toca aprender sobre lo que no sé, sobre lo que podría comprender si le dedicara suficiente tiempo a pensar en ello en lugar de irme a jugar videojuegos entonces. Si jugara videojuegos como forma de vida, claro que sería al revés, o eso pienso. Al mismo tiempo que algunas teorías que afronto como parte del trabajo o de mi curiosidad propia me hacen sentir con poder y con gran confianza lo que conozco, llegan las otras que me dejan ver lo precario y escaso que es mi saber en sí. Pero sea un polo o el otro, de todos modos aprendo a verme cómo lo que soy, un pobre traductor trabajando en una computadora tratándo de sacarle unos suspiros a la noche y tratando de no quedarme dormido antes de tener que seguir despierto para trabajar más. Sí, quisiera ser más fuerte, quisiera que no me importara lo que las demás personas piensan de mí, pero como dice Julien Baker, me importa mucho, y no puedo evitarlo. Intento no arruinar las buenas noticias, pasan los meses y sigo sin incurrir en prácticas autodestructivas. Corro, disfruto unas cosas. Dijo Julien en una presentación en vivo que esta canción era sobre pensar que tú mismo hechas todo a perder y descubrir que no. Me dio gusto saber que de eso trata en su opinión.
Good News
your long hair...
a short walk,
my biggest fear and a slow watch
in the thin air my ribs creak like wooden dining chairs
when you see me always scared
that every situation ends the same,
with a blank stare,
me and the tap water circuling the sink drain
because it's heavy,
I'm trying really hard
to keep my nose clean,
and the blue out of my arms
but it's not easy,
it's not easy when what you think of me is important,
and I know it shouldn't be so damn important,
but it is to me
and I'm only ever screaming at myself in public
I know I shouldn't act this way in public
I know I shouldn't make my friends all worried
when I go out at night and grind my teeth like sutures,
my mouth like a wound,
when I stay up and throw my voice about you
but it's less about you and more about how I ruin everything I think could be good news
Buenas noticias
tu pelo largo...
una caminata corta,
mi mayor miedo y un reloj lento
en el aire, mis costillas crujen como sillas de comedor de madera cuando me miras
siempre espantada
de que todas las situaciones acaben siempre igual,
con una mirada vacía,
yo y el agua de la llave haciendo círculos en el desagüe del lavabo
porque resulta muy pesado,
intento con todas mis fuerzas
mantener mi naríz limpia,
y el azul lejos de mis brazos
pero no es fácil,
cuando las cosas que piensas de mí son importantes,
y sé muy bien que no deberían ser así de importantes
pero lo son, para mí
y nada más me grito a mi misma en público
sé que no debería comportarme así en público
sé que no debería preocupar tanto a mis amigos
cuando salgo toda la noche y rechino los dientes como si fueran suturas,
mi boca una herida,
cuando me quedo despierta y arrojo mi voz cerca de ti
pero no se trata de ti, más bien de cómo arruino todo lo que pienso que podrían ser buenas noticias
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