miércoles, 21 de julio de 2010

Mano Negra - Guayaquil City



Esto no es una traducción, exepto por un renglón insignificante, es una transcripción. Pero es que la canción es tan buena que sería una pérdida dejarla fuera de este blog. Proveniente de muchísimos años atrás, ¡Mano negra a todo volumen! -en la grabadora de mi hermana-. Guayaquil City. Una ciudad de Ecuador que se lleva las palmas con esta canción


Guayaquil City

Guayaquil City va a revantar
Tanto calor no se puede aguantar
"¡Oye Pana! ¿Qué pasa por la calle?"
Llorando va la terremoto,
Se mato su nino en moto
"Y su hombre que esta en e' mar?"
Dime tú ¿quién va a cobrar?
"¡Oye Pana! Que pasa por la calle?"

La huelga en el puerto
ya se ha terminao'

el del sindicato
ya se lo han cargao

oh-oh-oh-oh
Guayaquil City
oh-oh-oh-oh
Gonna kill you baby*

Vendo sueño peruano
venga hermano errollate
to' el dinero que yo gano
aMiami lo mandaré
"¿Y si te engaña el colombiano?"
De un balazo lo mataré
"Que pasa por la calle?
¡Nada! ¡No pasa nada!"

oh-oh-oh-oh
Guayaquil City
oh-oh-oh-oh
Gonna kill you baby

Guayaquil City va a reventar
tanto calor ne se puede aguantar...


Va a matarte, nen@.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta noche he visto "Violent Cop" de Takeshi Kitano. Esta madrugada escucho Chill Out (algo de "Trumpet Thing", primera pieza de un disco compilatorio llamado "Buddha Bar II"). Esta semana terminaré mi primer guión cinematográfico para largometraje (llamado "Cataclismo) y ya estaré libre para escribir un pequeño relato de superhéroes que desde hace un par de meses tengo en mente, además de poder escribir otras cosas, de retomar temas casi olvidados. Esta semana no, pero la siguiente mandaré algunos correos para personas que me interesa volver a ver (preguntarles con una sonrisa: ¿aún sigues vivo?).
Realmente no tiene razón de ser este comentario (ni siquiera he escuchado la canción que usted nos presume), pero de pronto una sensación extraña (¿la rebeldía, quizá?) me obliga a realizar ciertos actos, a salir de mi silencio, de mi ostrascismo... ¡Sigo vivo!


Sí, señor Esteban, soy el Extraño de la noche...